Precuela - Vitrales de Fuego- Parte 2 Por: Soledad de Los Ríos –Hablando de cosas raras... ¿Eso fue lo que recibiste como premio? –su voz sonaba quebrada y tratando de simular sarcasmo en sus palabras. –Sí, supongo que fue lo sobrado de la herencia –contesté con pereza, en tanto encendía la luz del comedor. Los pálidos rayos anaranjados dieron de lleno sobre los muebles desgastados y la madera despigmentada. Mi pequeña Pinina estaba acurrucada en el sofá, maullando molesta y moviendo su cola en señal de protesta por la interrupción de su sueño. –Sí no necesitas algo más, ya tengo que volver a casa, mi esposa se quedó en vela esperándome. –No, estoy bien, gracias por todo de nuevo. Le despedí en la puerta, en tanto que él me decía que volvería más tarde con su esposa para que pudiera relatarle mis experiencias en el continente Europeo y el significado de tan extravagante vitral. Cerré la puerta lentamente y apoyé mi espalda para caer lentamente al frío suelo, sent